A veces los sueños se cumplen, ¿sabéis? Hace cinco años yo cumplí el mío.
Ya había publicado mis tres primeras novelas y algún relato, pero tenía una guardada desde por lo menos 2007 sin terminar de decir qué hacer con ella, a quién enviársela. Una que consideraba especial, muy, muy especial. Mi gran apuesta en aquel momento.
Sin embargo, tras los buenos resultados de mi colaboración con 23 Escalones, en plena Semana Negra de Gijón de 2011 le comenté a la editora que tenía una novela policiaca un poco dura, del tipo denominado 'hard boiled'. No pensé que le fuera a gustar y, sin embargo, no sólo le encantó sino que me sugirió algunos cambios como por ejemplo endurecerla un poco más.
¿Imagináis? Y yo pensé que me había quedado fuertecilla. Por supuesto le hice caso, añadí un capítulo de inicio —¿os suena algo de un ojo?— y diseñé un final mucho más tenso, y quedamos los dos satisfechos. Recuerdo que cuando la editora leyó los cambios me dijo algo así como "¡Eso sí que es darle un poco más de oscuridad!". Me reí, mi sueño era sacar esa novela.
No fue un parto sencillo, tuvimos dificultades antes del estreno, pero en el verano de 2012 Matt el Rojo vio la luz.
Lo que pasó después ya lo sabéis, no tuvimos ocasión de disfrutar completamente de ella y de las continuaciones que teníamos previstas, pero Matt el Rojo siempre estuvo allí, me ha acompañado y me ha definido durante todo este tiempo.
'Última parada: la casa de muñecas" fue mi proyecto más personal, una apuesta en la que puse quizá demasiado, y funcionó con ciertas reservas. Después pasó por Tagus, Click y ahora Universo de Letras rebautizada como "El fabricante de muñecas", podéis encontrarla sin problemas en la web de Planeta de Libros. Pero para mí siempre será 'Última parada', la novela de Matt, mi Matt, con su portada de ángulo imposible, su espina dorsal de thriller oscuro y su entrega total a la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria.
'Alicia' no existiría sin 'Última parada', y yo no estaría aquí sin 23 Escalones.
El Rojo cumple 5 años, quién sabe si volverá algún día.
