lunes, 21 de septiembre de 2015

Sueños de niños.



Vamos a jugar a un juego. Al juego de imaginar. 

Los niños imaginan cosas, ¿cierto? Sobre todo pensando en qué serán en el futuro. En este sentido sus sueños se vuelven voraces, ambiciosos, ¿para qué las reglas, las convenciones, los límites racionales? Soñar con el futuro es lo más bonito que podemos hacer. Llenarnos de ilusiones y de esperanzas, que además conforman un camino a seguir, una meta en el sendero que a esa edad tenemos que empezar a recorrer.
Unos sueñan con ser futbolista, arqueólogo, aventurero o piloto de cazas. Quizá alguno sueña con ser todo eso y más a la vez. Los más ilusos soñamos con ser escritores, contar historias apasionantes, viajar y acudir a presentaciones, protagonizar multitudinarias sesiones de firmas y conceder entrevistas en los medios más populares.
La foto que acompaña a este post sólo demuestra que parte de eso es posible, con una pizca de talento, nada más, pero con dosis inagotables de ganas, de esfuerzo y de ilusión. Son imágenes de algunas de las presentaciones de mis libros publicados en papel, a lo largo de estos últimos seis años -por desgracia las tres novelas digitales no las he podido firmar-, y sirven para comprender dos cosas: que la evolución del ser humano es un proceso lento e indescifrable, y que a menudo los sueños, si los sueñas muy fuerte, pueden convertirse en realidad.
Pronto la familia de fotos horribles crecerá, y espero que todos estéis ahí para verlas.
Nos encontramos entre las páginas. 

martes, 1 de septiembre de 2015

Hemos cerrado Negra y Criminal.





Hablando de novela negra, hay noticias que hieren como un disparo a bocajarro.

Siempre duele que cierre una librería, pero no debemos olvidar que el motivo principal para que una librería cierre, es que no les compramos libros.

Esta vez le ha llegado la hora a la emblemática librería barcelonesa, referente del género negro, Negra y Criminal.

He tenido la oportunidad de visitar Negra y Criminal en dos ocasiones. Ninguna como invitado o a presentar mis novelas, básicamente porque no soy nadie en este mundo literario, pero un viaje a Barcelona sin visitar ese templo legendario del género Negro hubiera sido un sacrilegio.

En la segunda de ellas me animé a charlar con Paco Camarasa, su legendario propietario. Me dijo que no tenía mis novelas, como era de esperar, aunque le sonaba haber vendido un par de Claro de Luna en algún momento. A mí, esos diez minutos entre esas paredes míticas, charlando de mi trabajo, de su libreria, de la novela negra canaria... Eso me lo guardo para siempre en mi equipaje de escritor.

Me quedaré sin el sueño de sacarme una foto con su camiseta, y albergaré siempre la pena de no haber llegado a tiempo de presentar una novela policíaca al estilo clásico en Negra y Criminal.

Esta era de libros en masa y ventas en supermercados, se nos acabará llevando por delante a todos.

Un abrazo fuerte, amigos.



Este es el enlace a mi ficha en su web. Todo un honor, que no olvidaré.


Ahora podemos echarles un cabo en la liquidación de su stock. Yo pillaré algo, seguro.